Necesitamos:
500 grs. de bacalao desalado.
2 huevos.
2 dientes de ajo.
2 cebolletas tiernas.
1/2 vaso pequeño de leche.
1/2 vaso de vino blanco.
Perejil fresco.
Pan rallado o miga de pan.
Unos piñones (15 unidades, opcional).
Harina.
Aceite de oliva.
Azafran.
Sal.
Procedemos:
Desalamos el bacalao, podemos comprarlo ya desalado fresco o congelado que ya está con el punto correcto de sal. En un bol vamos poniendo el bacalao desmigado, los huevos (podemos utilizar sólo las claras y reservar las yemas para algún postre, así añadimos menos grasas, hay que pensar en nuestro colesterol!!), 1 ajo muy picado, un puñadito de pan rallado (se puede sustituir por miga de pan mojada en leche en ese caso no utilizaremos la leche, ya está incorporada en la miga de pan), la leche y el perejil picado menudito. Truco: Para picar el perejil lo metemos en una vaso y lo picamos con la tijera, vereis que fácil y que bien picadito nos queda. Una cebolleta la pochamos y ponemos con el bacalao. Mezclamos todo bien y vamos formando bolitas de tamaño según el gusto de cada uno, yo las hago pequeñas. Las pasamos por harina y freímos en aceite caliente, sólo sellarlas y dar un toque dorado, se acabarán de hacer en la salsa.
En una cazuela ponemos a pochar la otra cebolleta y en el mortero hacemos un majado con el ajo, el perejil y los piñones y añadimos a la cazuela, echamos el vino y dejamos reducir. Ponemos las albóndigas y cubrimos de agua, doramos el azafrán y agregamos. Dejamos cocer unos 10', que reduzca la salsa y espese. Rectificamos de sal.
A mojar pan, que la salsita está ...!! |
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